jueves, 2 de julio de 2009

Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.

No me alcanzan los brazos
Para poder abrazarte,
No me alcanzan los ojos,
Para poder admirarte.

No me alcanza la memoria,
Para poder recordarte,
No me alcanzan mis labios,
Para poder besarte.

No me alcanzan mis sueños,
Para poder soñarte,
No me alcanza mi corazón,
Para poder atraparte.

No me alcanza mi vida,
Para poder amarte,
No me alcanza decir te amo,
Para poder expresarme.

No me alcanza Dios,
Para contemplar semejante belleza,
No me alcanza Dios,
Para comprender la naturaleza.

Pero sí me alcanza tú sol,
Para poder enceguecerme,
Pero sí me alcanzan los sentimientos,
Para enloquecerme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario